Llegue un poco tarde a el segundo diía del Summercase y solo pude ver unos cuantos temas de The Divine Comedy, la verdad es que me cuesta conectar con esta banda en sus directos, me aburren un poco. Pero eso no quiere decir que no estuvieran bien.
Justo lo contrario es lo que me pasa con Starsailor, la voz de James Walsh me produce una fascinación inexplicable. Aun así solo me quede en la Terminal O unas tres canciones.
Lo que seguía era ir a la Terminal S para ver a Rufus Wainwright, esta vez venia sin su banda así que era un concierto a lo unplugged, fue precioso. La carpa estaba a reventar y hacia un calor de los mil demonios pero valió la pena. El único pero es que, al igual que con Sigur Rós, el lugar más adecuado para disfrutar de este concierto hubiera sido el Auditori.
El desmelene llegó de la mano de los incansables Happy Mondays. Si hay un grupo de personas capacitados para montarla gorda son estos asesinos de palomas. Los altavoces a máxima potencia y el público rebotando a su ritmo para después enloquecer con el temazo que es 24 hour party people.
Criticar a New Order es algo difícil de hacer, pero para ser fiel a la verdad debo decir que los años pasan factura, no a la hora de tocar porque son estupendos, pero si a la hora de cantar. De todos modos hicieron bailar a los miles de fans con sus innumerables hits.
La última actuación que vi fue la de Primal Scream. Lo de esta banda es increíble, puro Rock ‘n’ Roll, furia y actitud, son enormes en el escenario. Después de ver a estos gigantes ya me podía ir a casa tranquilo. Larga vida al Summercase.
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