Menos no siempre es más

Así es amigos y fans, el fin de semana pasado me dejé caer por el Primavera Sound. Como sé que algunos de ustedes ya saben lo que ocurrió me limitaré tan solo a decir que el show de los Flaming Lips fue increíble, marcianos y superhéroes como el Capitán América y Superman baliando con sus linternas en un escenario lleno de luces y confetti, una gozada. Los Yeah Yeah Yeahs también dieron un gran concierto lleno de energía y con la presencia de Karen O que ella sola se basta para llenar un escenario sin importar su tamaño. South San Gabriel, uno de los proyectos de Will Jonson (el hombre del festival, como leí por ahí) que encontró en el Auditori del Fórum el mejor marco para su bella música sureña. El ritmo y la diversión vino de la mano de ESG y los bostezos por Isobel Campbell (la ex de Belle & Sebastian). Y llegamos a lo negativo, Motörhead, no es que la banda estuviera mal, que no lo estuvo, sino que este festival no es el mejor lugar para disfrutar de ellos, sus incondicionales faltaron a la cita, seguramente porque pasaban de estar rodeados de modernillos, no se les fuera a pegar algo, y ya se sabe que un espectáculo depende tanto del grupo como del público. Lo de los Baby Shambles es cosa aparte. Si bien se esperaba que Pete Doherty saliera hasta el culo, como salió, por lo menos un servidor tenía la esperanza de que cantara minimamente bien. Pues no, el tipo salió a murmurar sus canciones. Para más inri va y se le jode el ampli al guitarrista, vamos, que si solamente hubiera tenido que pagar para ver a esta banda, la de los tickets se acordaría de mi nombre. Concluyendo, en su segundo año en el Fórum, el Primavera perdió frescura, diversión, y por lo que vi, público, eso sin contar con que el cartel en esta edición redujo el número de artistas, lo cual se notó y mucho. Ojalá los organizadores tomen nota para el siguiente año.