Duelo de titanes

El domingo de madrugada, justo cuando terminé de ver No country for old men, sí, me tardé mucho en verla, puse La 2 de televisión española y estaban dando Redes, el maravilloso programa sobre ciencia de Eduard Punset. Cual sería mi sorpresa al ver que estaba entrevistando a David Cronenberg, viendo la entrevista me puse a pensar en duelos de entrevistadores / entrevistados de un nivel tan grande como el que había en ese momento en mi televisor. Aún sigo pensando en ello.

Baile en el Patio

He aquí una muy buena noticia para mi hermana, y para todos los que estén viviendo en el DF. Mendetz, la banda barcelonesa estarán tocando en la capital azteca el 5 de abril en El Patio de Mi Casa. Si quieren escuchar algo más de este divertido cuarteto vayan a su Space. No se lo pierdan.

Perrea, perrea

Bueno, pues Cuco me ha dicho que el "chiki chiki" ha llegado a México. Qué mejor que celebrarlo con esta camiseta que nos muestra los 4 pasos escenciales para desarrollar el baile de moda de la manera más adecuada. Por cierto, si en verdad me quieren hacer un regalo algún día denme la guitarrita de juguete de Rodolfo.

Ampliando horizontes

Estuve pensando seriamente en lo de mi nombre de DJ. Antes usaba el de Milo, pero ya no me convence en lo más mínimo, así que me estrujé el cerebro y tras un par de horas encontré la respuesta. El nombre que he escogido en Bluku y ya tengo un Space para el. Espero se de una vuelta, les preparé una sesión muy divertida. Ah y por fin tengo Twitter. En realidad aún no consigo engancharme a él, pero se que es cuestión de tiempo.

Viejas costumbres

Quien haya convivido algún tiempo conmigo sabe que tengo un vicio muy grande, por muchos de ustedes considerado como estúpido, y no, no es fumar, que antes lo era pero por fin dejé. Tampoco es la Wii, aunque ahora no me imagino mi vida sin ella, ni tan siquiera mi iPod o mi Macbook, dos herramientas tan imprescindibles para mi como el respirar. Ni la música, ni mi guitarra, ni Oasis. Sobre lo que les quiero hablar es de esa famosa señal que pongo, siempre debajo de la cintura para después darles un puñetazo, en la inmensa mayoría de las veces con nula fuerza. Pues alguien ha hecho una camiseta con ella. Y, sí, está hecha para mi, así que ya saben, el que me la regale estará un poco más cerca de mi corazón, y ese es un gran premio.